Caminos invisibles

Dios tiene un camino para ti. Un camino, que solamente tu puedes caminar – con Dios o sin Dios lo puedes caminar. El camino por el cual tú caminas, es un camino
único. Nadie lo ha emprendido antes de tí. Nadie lo puede recorrer por tí.

 

Dios conoce el camino por el cual tú te vas. Dios conoce el camino de los gansos, cuando vuelan de un lugar a otro. Aun cuando no dejan ninguna huella visible; Dios conoce su ruta en el aire. Dios conoce el camino de cada hojita que cae del árbol hacia el suelo. Él sabe, cuánto viento, cuánta tormenta y cuántas vueltas puede aguantar la hojita. Dios conoce cada camino de cada célula en este mundo. Él sabe dónde nació y a dónde ella llegará en su «vida terrenal».

Algún día serán visibles todos los caminos invisibles que tu has caminado. Cada paso, cada pensamiento, cada palabra y cada acto – serán visibles como un viaje bosquejado en un mapa. Al no ser, que Jesús a través de su sangre te ha perdonado. Entonces, sí, entonces tú puedes ver cómo Dios hermosea tus caminos. Caminos desérticos transforma en maravillosas praderas llenas de flores, aroma, aire fresco y la luz del sol.

Isaías 45, 2-3
Yo avanzaré delante de ti y convertiré los montes en llanuras; romperé los portones de bronce y
haré pedazos sus barras de hierro. Yo te daré tesoros escondidos que tengo en lugares secretos.
Así sabrás que yo soy Dios, el único Dios de Israel.