La perseverancia, es la voluntad de mantenernos sin vacilar aún en medio de fuertes retos y dificultades, es clave para una vida firme con Jesús. Cada paso que damos impulsados por la perseverancia nos ayuda a crecer en la fe y a acercarnos más a Dios.
Gálatas 6:9 dice. Así que no nos cansemos de hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones si no nos damos por vencidos. Perseverar tiene que ver también con continuar haciendo el bien y lo que agrada a Dios en medio de cualquier situación. Hay muchas tentaciones que nos animan a desviarnos del camino, pero con la ayuda de Dios logramos resistir. Cuando perseveramos continuamos haciendo lo bueno por amor a Dios y nos enfocamos en él, no en las circunstancias.
Santiago 1:2-4 dice.2. Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho.3. Porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse.4. Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada.
Dios nos ha dado la capacidad de perseverar al responder a las dificultades con la confianza de que Él conoce, planifica y dirige nuestras vidas para bien. Podemos enfrentar dificultades al servirle, pero cuando confiamos en Él a través de ellas, podemos alcanzar la victoria mediante la perseverancia.
El verdadero compromiso con Jesús se demuestra perseverando a largo plazo, no solo a corto plazo. En Hebreos 3:6 vemos que debemos mantener nuestra esperanza en Jesús y aferrarnos a la confianza de que Él hará lo que dice que hará. Pase lo que pase, cada situación ofrece una oportunidad para la perseverancia que fortalece la confianza para seguir adelante y perseverar.
Pasos para mantener la perseverancia en distintas dificultades de la vida.
- Confía en Dios.
- Busca a Dios en oración.
- Mantén la esperanza.
- Lee y medita en la Biblia.
- Reconoce la soberanía de Dios.
- Sé constante.
