Al comenzar el día con Dios, la lectura bíblica o un tiempo de reflexión, esta práctica nos ayudará a establecer prioridades, recibir dirección, fortaleza y afrontar el día con una perspectiva centrada en la confianza en Dios, lo cual es fundamental para tener una vida espiritual saludable.
Los salmos contemplativos expresan una búsqueda de la presencia divina y la guía de Dios, y nos hablan sobre la confianza en el cuidado de Dios en medio de las dificultades, transmitiendo así un sentimiento de protección y acompañamiento espiritual en momentos de incertidumbre y desafíos. También podemos reflexionar sobre la eternidad de Dios y la fugacidad de la vida humana, lo que nos brinda la posibilidad de alabar la creación de Dios en nuestra vida.
Salmo 5: Este salmo es una oración matutina donde el salmista busca la guía de Dios y expresa su confianza en Él.
Escucha, Jehová, mis palabras; considera mi gemir. Atiende a la voz de mi clamor, Rey y Dios míos, porque a ti oraré. Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti y esperaré. Salmos 5:1-6
Salmo 23: Conocido como el Salmo del Buen Pastor, este salmo transmite la seguridad y el cuidado de Dios, incluso en momentos difíciles.
Jehová es mi pastor, nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma. Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Salmos 23:1-3
Salmo 19: Este salmo celebra la gloria de Dios en la creación y su revelación en la ley, mostrando la belleza y el orden divino.
Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje ni palabras ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz y hasta el extremo del mundo sus palabras. Salmos 19:1-3
Al pasar tiempo con Dios cada mañana, experimentaremos su presencia y nuestro día se transformará, pues él nos dará la fuerza y la guía que necesitamos para enfrentar cualquier desafío que se nos presente. Descubriremos que pasamos de la preocupación y el estrés a la esperanza y la paz. También nos renovará con nuevas fuerzas y perspectivas para afrontar los desafíos y experimentaremos una mayor alegría.