LA PACIENCIA

Y que el Dios de la paciencia y del consuelo les conceda tener el mismo sentir los unos para con los otros conforme a Cristo Jesús. Romanos 15:5

Paciencia: capacidad de padecer o soportar algo sin alteraciones, con origen del vocablo latino patientia, describe la capacidad que posee una persona para tolerar, atravesar o soportar una determinada situación sin experimentar nerviosismo ni perder la calma. La paciencia es una virtud que todos admiramos hasta que tenemos que ponerlas en práctica.

La paciencia, un atributo esencial para experimentar lo mejor de Dios. (Charles Stanley)

La biblia define la paciencia- como tiempo de permanecer en la adversidad.

La paciencia como fruto del Espíritu Santo. Gálatas 5:22

La paciencia como producto del dominio propio. 2 Pedro1:6

La paciencia nos ayuda a crecer y fortalecernos en tiempos de pruebas y dificultades Romanos 12:12

La paciencia también representa la facultad de aprender a guardar la calma en situaciones difíciles. La paciencia no es una característica natural, sino un don que Dios nos da como fruto de su Espíritu. Es indispensable para obedecer a Dios, para esperar en el Señor debemos de ser valientes porque muchas veces esperamos que Dios actúa de acuerdo a nuestra conveniencia. El Señor nos muestra que debemos esperar, tenemos que aprender a ser pacientes.

Salmo 37.7: “Guarda silencio ante Jehová, y espera en Él. No te alteres”.

¿Por qué necesitamos ser pacientes?

Es importante tener determinación para esperar, en cada ocasión es mejor analizar qué decisión tomar. La paciencia es una de las virtudes que se puede desarrollar y con ello una de las formas en que aumentamos nuestro carácter y mejoramos nuestro desempeño. Sin embargo, en la medida que maduramos en la vida nos damos cuenta que la espera, aunque puede desesperarnos es una de las respuestas más sabias para nuestra vida.

Cuando Dios nos dice NO, nos enojamos o molestamos con Dios . Pero el No de Dios es YO TE AMO

Esperar en el SEÑOR, es gran desafío, pero recordemos que es un gran momento en el que estamos para que podamos esperar y prepararnos para lo que vendrá, porque en su tiempo cosecharemos el esfuerzo que hemos realizado.