¿Alguna vez has visto una película o leído un libro y ha pasado algo inesperado? La vida está llena de sorpresas y desafíos inesperados, y a veces podemos sentir que estamos empezando tarde en algún aspecto, ya sea en las relaciones personales o en el crecimiento espiritual. Sin embargo, la Biblia nos enseña que nunca es demasiado tarde para empezar de nuevo y que Dios puede hacer que todo funcione para nuestro bien. Un giro en la trama puede cambiar por completa tu percepción de la historia. Es capaz de alterar el resultado real de la historia o la película.
Sabias que empezar tarde no es un obstáculo
La Biblia nos muestra ejemplos claros de personas que empezaron tarde en vida y aun así lograron grandes cosas para Dios.
Abraham tenía 75 años cuando Dios le llamó a dejar su hogar y familia para ir a una tierra que le mostraría (Génesis 12:1-5). A pesar de su edad avanzada, Abraham confió en Dios y siguió su llamado.
Moisés tenía 80 años cuando Dios le llamó a liderar al pueblo de Israel en su salida de Egipto (Éxodo 3:1-4:17). A pesar de sus dudas y temores, Moisés obedeció a Dios y lideró al pueblo con éxito.
Todo tiene un final inesperado
La vida es impredecible y nunca sabemos cuándo llegará nuestro final. La Biblia nos enseña que debemos estar preparados para encontrarnos con Dios en cualquier momento. Jesús dijo: «Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor». Mateo 24:42.
No te desanimes si sientes que estás empezando tarde en algún aspecto de la vida. Dios puede hacer que todo funcione para tu bien. Confía en Dios y sigue el propósito para tu vida. Él te guiará y te dará la fortaleza necesaria para enfrentar cualquier desafío, y te brindará el respaldo que necesitas en todo momento.
Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría. Salmo 90:12