
Mi padre me instruyó de esta manera: «Aférrate de corazón a mis palabras; obedece mis mandamientos, y vivirás. Adquiere sabiduría, adquiere entendimiento; no olvides mis palabras ni te apartes de ellas. PROVERBIOS 4:4-5
La Biblia nos brinda una ayuda inestimable a la hora de adoptar decisiones acertadas, ya que, gracias a ella, podemos alcanzar la sabiduría y ejercer adecuadamente nuestra capacidad de razonamiento. En algunas ocasiones, nos dice directamente cuál es la mejor decisión, sin dejarnos con la duda de qué camino tomar. Otras veces, nos aporta consejos que nos permiten tomar determinaciones acertadas.
No te precipites imprudentemente: El precavido evalúa meticulosamente cada paso que da» (Proverbios 14:15). Si te apresuras a tomar una decisión, es posible que pases por alto detalles importantes. Por lo tanto, es crucial dedicar tiempo a reflexionar sobre qué alternativa es la más beneficiosa.
No te dejes dominar por tus emociones: La Biblia enseña que es peligroso confiar en lo que nos dice el corazón (Proverbios 28:26). Por lo tanto, no es aconsejable tomar decisiones cuando, por ejemplo, estas enojado, desanimado, deprimido, demasiado cansado o apurado.
La petición a Dios para que te conceda la sensatez: La respuesta a las peticiones vienen de parte de Dios y es algo que ocurre con frecuencia. Él es un padre afectuoso que desea evitar dificultades para sus hijos. Por eso, «Jehová es quien da sabiduría; de su boca vienen conocimientos y discernimientos» (Proverbios 2:6).
Las decisiones que tomamos tienen un impacto significativo en la dirección de nuestra vida, por lo que es esencial reflexionar detenidamente sobre lo que el Señor quiere que hagamos. La Biblia dice que nosotros percibimos débilmente, pero Dios, en cambio, ve todo el panorama. Por eso es muy importante confiar en su sabiduría, verdad y guía al tomar decisiones.
